La gran parte de los greens están divididos en varias partes a través de grandes cambios de altura, por lo que es muy importante que el jugador juegue en la parte correcta del green para que así pueda tirar al hoyo de la manera más fácil posible. Los búnquers son únicos y crean una imagen espectacular que diferencia a Hacienda Riquelme de los demás campos de golf. Muchos de esos grandes y accidentados búnquers son muy profundos con lugares arenosos de hasta tres metros de profundidad. Los extremos de los búnquers tienen forma dentada, lo cual añade una característica más a su particularidad, así como destaca la áspera naturaleza del campo. Hacienda Riquelme Golf es el primero en la Europa continental en utilizar, en todo el campo, el tipo de césped Paspalum, de alta tolerancia al agua salada. Este campo se caracteriza por tener unas dimensiones de recorrido superiores a la media, con calles amplias y greens con pronunciadas caídas. Otro de sus aspectos más llamativos son sus búnkers, muy profundos y colocados en ocasiones a escasa distancia de los árboles. Los bordes de estos obstáculos de arena han sido delineados con forma dentada, lo que añade aún más dificultad a éste ya de por sí accidentado campo, que se asienta en un paisaje mediterráneo compuesto por olivos, flores silvestres y grandes lagos. Abierto todo el año.